Época: arte indio
Inicio: Año 1500 A. C.
Fin: Año 1947

Antecedente:
Introducción al arte indio

(C) Isabel Cervera



Comentario

Se cree que los aborígenes indios eran negritos, pigmeos cazadores mezclados con pueblos protoaustralianos, a los que se añadieron los protomediterráneos mesolíticos que introdujeron la agricultura. Posteriormente en oleadas sucesivas llegaron los centro-asiáticos, mongoloides y armenoides que acabarán consolidando la etnia drávida, la etnia india por excelencia, que se ha ido refugiando paulatinamente en el sur de la península del Indostán hasta concentrarse en la región más peninsular que actualmente forma la provincia de Tamil Nadu, debido a los invasores que han amenazado su cultura desde los arios en el año 1500 a. C. (aproximadamente), que arrasaron la Civilización del Valle del Indo, hasta los islámicos que en el año 1565 d. C. asolaron el imperio de Vijayanagar.
Cuando los drávidas reivindican algún dios o cualquier aspecto concreto de su cultura suelen recurrir a un color azul intenso, el índigo, para pigmentar la piel del dios o la superficie del objeto en cuestión en una clara alusión a su origen negro frente a los invasores blancos. Por la misma razón prefieren siempre la arenisca india antes que cualquier otro material más noble o espectacular.

Tras los arios llegan los persas y los griegos (Período Brahmánico, 600-300 a. C.), los partos y los protomongoles (Imperio Kushana, 50 a. C.-300 d. C.), los hunos (Período Post-Gupta, siglos VI-VIII), los árabes y abasíes (Principados Rajput, siglos IX-XII), los turco-afganos (Sultanatos Independientes de Ghoríes y Ghazníes, siglos XIII-XV), los turco-mongoles (Imperio Mogol de los timúridas, siglos XVI-XIX) y los europeos (Imperio Británico, siglos XIX-XX).

Es un hecho sorprendente el que la península del Indostán, prácticamente aislada del resto del mundo por el océano Indico y la cordillera del Himalaya, haya sido el escenario de tanta invasión sin duda debido a su gran atractivo físico, y haya podido absorber tantas culturas y razas gracias a su ancestral actitud permisiva convirtiéndolas a todas en indias. De la misma manera en que cada pueblo tiene su expresión propia dentro del puzzle étnico y cultural que es India y al mismo tiempo convive con los demás, los estilos artísticos no sólo coexisten en un mismo período, sino en una misma superficie decorativa o en una sola arquitectura, de manera que dentro de cualquier composición artística encontraremos algún elemento o figura representada de forma abstracta, otra realista, otra estilizada, etc., dependiendo del estilo que mejor exprese su esencia y su papel relativo a las demás.